Con la explosión de la web aún más si cabe, la multiculturalidad, globalización y ese lenguaje universal de las máquinas que es el idioma inglés, en cada argot se crean universos propios que no permiten la traducción literal a otros idiomas o contextos culturales. B2B y B2C son lenguajes diferentes para ambientes comerciales distintos. Si tienes un e-commerce y/o una página web de empresa en la que vendes productos y servicios, y además quieres seguir vendiéndolos, debes tener claro en que “bando” estás.
Resumen:
Ni tú ni nadie habla de la misma forma a mamá, a un inspector de Hacienda o a es@ chico/chica que tiene tu corazón al límite y tu erotismo fuera de sí, de ti y de todo lo imaginable.
¿Haces business to business…?
… entonces hablas en B2B, que se refiere a las interacciones comerciales entre entidades de la misma naturaleza, esto es, empresas. Es un lenguaje muy habitual dentro del mercado mayorista.
El uso de esta modalidad mercantil tiene dos ventajas o beneficios muy evidentes, al menos en la teoría:
- Economiza tiempo y dinero al especializarse en sectores de actividad muy concretos que demandan alta profesionalidad, un know how de excelente calidad y marcas muy consolidadas. En principio, este idioma exige inversiones más reducidas en el apartado de marketing.
- Facturaciones de mayor volumen por cliente y oportunidades de negocio más amplias.
¿Haces business to consumer…?
… o sea, tu idioma preferido es B2C, acrónimo que pone en relación directa a una empresa con el último eslabón de la cadena comercial: el individuo transformado en consumidor o usuario de un bien o servicio cualquiera.
B2C está muy vinculado al comercio electrónico de firmas o marcas específicas o a los marketplaces (una website en plan almacén grandote o supermercado global) como Fnac, eBay, Google Shopping o Amazon.
En cualquier caso has de saber que lo mejor es ser bilingüe y dominar a la perfección ambos lenguajes, tanto el B2B como el B2C. Tus oportunidades de negocio subirán como la espuma.
¿Una calle o todo el mundo?
La apertura de todo nuevo negocio te obliga a contestar interrogantes muy diversos. Dos preguntas de rabiosa actualidad son, ¿establecimiento o tienda tradicional o comercio electrónico? ¿Ambas posibilidades, tal vez?
El mundo real y el virtual pueden ser complementarios, pero son completamente diferentes.
- El capítulo de gastos de mantenimiento y personal no tienen nada que ver.
- Vender en tienda a la vez que online por tu website podría incrementar los gastos corrientes.
- Las tiendas virtuales no necesitan la contratación de una plantilla tan numerosa.
- El e-commerce precisa potentes herramientas de marketing para conseguir una mayor visibilización pública, tales como SEO, blogs y un lenguaje B2B muy convincente.
- Dentro de un establecimiento clásico los productos pueden tocarse casi libremente. Y si se trata de un servicio profesional a contratar, la conversación cara a cara nos aportará conocer en directo gestos personales de comunicación no verbal de difícil transferencia incluso en comunicaciones audiovisuales de chat. La venta online debe suplir estas carencias seduciendo y sugiriendo, creando un plus emocional de mayor intensidad a través de imágenes espectaculares y contenidos originales altamente explicativos.
- Los comercios electrónicos abren 24 horas al día frente a horarios estandarizados y restrictivos de los establecimientos de venta al público físicos.
- Una tienda de barrio necesita para su funcionamiento dependientes; la web online puede ser atendida por bots inteligentes. Son diferencias cualitativas que siempre hay que valorar al detalle.
- ¿Una calle o el mundo entero? ¿Pasear lentamente o navegar sin límites? Las sociedades modernas se mueven entre las dos alternativas, aunque muchas personas se mueven igual de bien en una u otra opción.
B2B, B2C y e-commerce
Es bueno considerar algunas diferencias fundamentales entre los dos lenguajes que aquí estamos comentando en relación directa con el comercio electrónico.
- PVP. O sea, los precios. En el idioma B2B, de empresa a empresa recuérdalo, el margen para negociar es más amplio al no haber tanta competencia sectorial y conocerse ambos interlocutores personalmente. Hablando B2C el capítulo de precios viene más definido y tiene más que ver con ofertas concretas y políticas de venta determinadas. La variable precios, aunque no sea fija, tiene límites más estrechos o reducidos.
- Tasa de conversión. En B2B son claramente inferiores pero las compras individuales aportan un mayor volumen de negocio y rentabilidad. En cambio, B2C, con índices de conversión superiores, no tiene retornos proporcionales tan altos como B2B.
- Marketing promocional. B2B suele contar con una cartera de clientes fijos, estables y de largo recorrido cuyas vinculaciones son de confianza mutua. En el caso de la modalidad B2C las variables e incógnitas a considerar son muchas y de todo signo: amplia competencia, targets inestables, modas de un día, tendencias imprevisibles, compromisos de corto alcance, etc. La complejidad, por tanto, es altísima.
- Estrategia de ventas. B2B es un diálogo entre profesionales mientras que B2C es un canal de formas cambiantes entre una web o marca y un colectivo mezclado y segmentado por públicos objetivos infinitos. B2B convence con palabras; B2C necesita la astucia de la seducción y la sutileza de la sugerencia. Los modos de abordar al cliente son radicalmente distintos.
¡Qué difícil es vender! ¡Hay tantas maneras de comparar hoy en día! Con tantas páginas web an marcha y tanta oferta, es complicado. Cierto es, vender nunca ha sido fácil, pero en los tiempos que corren la complejidad de los targets y la numerosa competencia convierten una venta en un hito casi de fiesta mayor. Es lo que hay, como diría el posmoderno con un toque de pasota alternativo.
En cualquier caso si quieres vender en internet a través de una página web seguro que te interesa conocernos, podemos hacer para ti una pagina web de empresa que venda o una tienda online que te ayude a ganar dinero, incluso el mantenimiento web que te ayude a mejorar, todo es ponerse y como somos profesionales del diseño web podemos ayudarte con tu proyecto web. Consúltanos a ideaWeb.