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Estás aquí porque necesitas un diseño de logotipo, pues… Disculpa que empecemos con una afirmación rotunda: hay demasiados bocazas por el mundo que dicen saber mucho de algo sin tener ni idea de lo que hablan. El cuñadismo está muy extendido. Y en cuestiones de logotipos, la ignorancia llega a cotas estratosféricas. ¿Quieres diseñar un logotipo?

Claro que todo el mundo puede crear un simbolito molón, o idear un emblemilla guay, o diseñar un distintivejo pasable. Pero a todo ello no cabría denominarlo logotipo porque sí. Puedes crear la porquería mas grande y autoalimentarte de que es maravlloso y cuando lo pongas como la imagen de una empresa darte cuenta de que es tremendamente asqueroso. Es algo parecido al diseño de paginas web, hazlo tu mismo, pero el resultado puede ser horrendo, algo que a tu empresa no le va nada bien, nadie en su sano juicio, o con un mínimo de criterio estético, quiere estar representado por la horripilancia o la cutrez.

Venga va, volvemos al buen rollo y a la asertividad, palabra que tan de moda está en estos tiempos difíciles. Este artículo pretende ayudarte si estás por la labor de crear un logo para ti o para tu círculo íntimo. Si quieres consejos más detallados y profesionales ven a ideaWeb. Para eso estamos. Somos profesionales en diseño gráfico de todo tipo de logos. Desde el logotipo mas económico al mas completo diseño de marca, para todos los presupuestos. Toma nota…

Dale al coco mañana, tarde y noche.

Es verdad que a la inmensa mayoría se nos ocurren ideas geniales y soluciones maravillosas para arreglar el mundo cada microsegundo. Eso sí, igual que vienen se van. Sabemos que las ideas facilonas y las soluciones en zapatillas tienen una vida muy corta porque la realidad es altamente compleja y especializada. Por eso, las desechamos con una sonrisa en los labios y nos centramos en lo importante. Eso sí, caso de tratarse de un logotipo mucha gente cree que ese trazo o muñequito o letruchas combinadas con imágenes estrafalarias están al alcance de cuaqluiera. Pues no, lo negamos rotundamente.

Un logotipo excelente no sale de la ciencia infusa y requiere un trabajo previo de documentación e investigación exhaustivo. Hay que conocer a fondo lo que hace la competencia y lo que piensa nuestro propio target. Saber qué mensaje queremos trasladar a la audiencia. No estará de más saber de varias disciplinas complementarias: marketing clásico, neuromarketing, semiótica, psicología, filología… Un logotipo que se lance sin pensar puede llevar en su ser mensajes ocultos incluso para el propio diseñador amateur que lo ha realizado con la mejor de sus intenciones.

Hay, por tanto, que sopesar mucho lo que el logotipo encierra en su ser. Para ello es muy útil realizar tests con público en general y con el target adecuado para ver cómo percibe la gente un logotipo cualquiera. Testar la voz de la calle es fundamental para no meter la pata con un mal diseño gráfico hecho a la ligera.

Estar al loro pero no ser un petimetre.

Estar al día no es suficiente. Hoy, como mínimo lo suyo es estar al segundo. Estar online sería casi alcanzar la perfección absoluta. Con ello queremos decir que un buen logotipo debe adecuarse al tiempo en que nace, ser moderno, tener una apariencia actualizada. Este consejo, no obstante, tiene su contrapartida: ser moderno y estar en la cresta de la ola y formar parte del club del último grito en lo que sea puede anular tu personalidad y matar la originalidad potencial que alberga tu ser. Ser como los demás no crea estilo ni marca tendencias a seguir. Por tanto, todo logotipo debe reunir modernidad implícita y originalidad expresiva al mismo tiempo.

Ese binomio no es tan sencillo de aunar en un mismo logotipo. Ese equilibrio intangible es la cuadratura del círculo peculiar al que debe aspirar la excelencia de un diseño gráfico de un logo bien pensado y ejecutado con sabiduría profesional. En resumen, súbete al carro de las últimas tendencias pero con personalidad no como un borrego petimetre que se suma a la mayoría silenciosa con la mirada gacha y la mente vacía.

No negocies tu originalidad y estilo propio con nadie ni por nada del mundo. No olvides tampoco que el mejor logotipo, con el paso del tiempo, siempre envejece y precisará retoques sibilinos para estirar su cutis y darle un aspecto más lozano pese a su longeva edad. Mira logotipos antiguos de empresas centeneraias y verás sus sutiles diferencias en distintas épocas.

Marcar territorio propio.

Seguimos con la originalidad y el esfuerzo y horas y horas de trabajo intenso y cabal que hay que dedicar a la elaboración de un buen logotipo que vaya un poco más allá de lo molón o guay. Son tantos los aspecto invisibles en los que hay que pensar durante el embarazo de un logo que, en ocasiones, lo más inmediato se pierde en la hojarasca de los procesos habitales. Las letras necesitan elegir una tipografía adecuada. Lo normal es que tengamos en mente las más usadas.

En realidad, el campo de elección es vastísimo. Más de lo que tú crees si no eres un profesional del diseño gráfico. No es asunto baladí decantarse por un tipo que haga la mejor pareja con tu marca, producto, servicio o signo distintivo de tu empresa, web o blog personal. Cada tipografía traslada ideas muy distintas. Unas encasillan en exceso, otras son demasiado audaces y rompedoras. Por ello, esa elección puede ser decisva. Para lo bueno y para lo malo. En cualquier caso, no caigas en el error de optar por soluciones de todo a 100. Marca estilo y territorio propio. Sabiendo lo que haces y por qué lo haces.

Borra lo viejo y reinicia tu cerebro.

Vivismos en un mundo que tiende hacia lo uniforme aunque parezca que habitamos una jaula colorista y ruidosa a más no poder. Al final, entre tanto guirigay, solemos acogernos a ideas preconcebidas o predeterminadas. No damos para más. Es lógico. Los estímulos son tantísimos que en ocasiones usamos de plantillas para simplificar nuestras decisiones urgentes. Sin embargo, en cuestiones de diseño de logotipos es muy recomendable huir de lo consabido.

Te pondremos tres ejemplos para ilustrar lo que te queremos decir. Una sonrisa es una clínica dental. El color verde es sinónimo de ecologismo, responsabilidad social o comida vegetariana o vegana. Una flecha o varias que se muerden la cola o contrapuestas son una empresa de mensajería, transporte o logística. Si tu mente está muy saturada recurres a esos estereotipos para ganar tiempo y hallar soluciones facilones que no precisen explicaciones añadidas.

Eso sí, ten en cuenta ¡qué pasarás a formar parte de una idéntica simbología que abarca la inmensaidad de millones y millones de empresas! ¿Eso es lo que pretendías? ¿Mediante un logo bien diseñado no se aspira a marcar diferencias y ser únicos? Tú verás, tu sabrás, tú eres tú y tu circunstancia. Respóndete a calzón quitado y tú mismo. Un icono original vale mucho más de lo que cuesta.

No te pongas metafísico.

Aunque parezca mentira lo más complejo que hay en la vida es ser sencillo, espontáneo y natural. A nuestro entender está sobrevalorado pasar por intelectual a través de contenidos crípticos, enjundiosos o enigmáticos que solo contienen paja exquisita sin chicha ni limoná. Otros llaman a esta pose pocas nueces y mucho ruido. Son esos gurús solipsisitas (¡vaya palabrota, ehhh!) que solo se hablan a sí mismos porque nadie sabe en qué idioma hablan. O sea que un logotipo en plan jeroglífico egipcio plantea dudas existenciales completamente innecesarias.

Es mejor seguir la pauta de las pinturas rupestres: esquemas sencillos que entran por los ojos sin caer en lo excesivamente abstracto e incomprensible que te deja ko de un solo pueñetazo visual. En suma, ser original sin subirte por las ramas elitistas de la metafísica. Un buen logo debe ser reconocible y decir todo lo que tenga que decir en una sola mirada. ¿Para qué más?

No te creas que eres Picasso o Rembrandt o Van Gogh.

En ideaWeb amamos el arte y a los gandes artistas, pero un logotipo, que de alguna forma necesita musho arte, no es arte sin más. Requiere otros valores específicos y otras habilidades concretas. No te creas lo que no eres, al menos por lo que se refiere a realizar un buen logo. La excelencia de un icono, como estás viendo, se mide por infinidad de parámetros.

Uno de ellos, y de enorme importancia, es que sea escalable y adaptable a situaciones muy diversas. Nos explicamos. Tu logo ha de ser reproducible a cualquier tamaño, desde espacios muy pequeños (pantallas móviles, folletos de mano…) a otros de grandes dimensiones (vallas de publicidad en lugares públicos, promociones desde avionetas…).

Lo mismo cabe señalar en cuanto a los colores. Aunque se elija uno preferente y corporativo, las necesidades de una estrategia de marketing pueden llevar a la utilización de nuevos campos de actuación que demande una paleta de colores diferente incluso en blanco o negro o el tradicional sepia de evocaciones antiguas.

Muchos logotipos fracasan estrepitosamente en este apartado lo que supone una rigidez muy difícil de sortear, modificar o camuflar con retoques o lavados de cara que más que tapar defectos los magnifican a lo bestia. Recargar con numerosos efectos especiales tu logotipo es otra equivocación mayúscula de primerizos poco avezados en las triquiñuelas y complejidades del diseño gráfico como dios manda.

Mucho menos es muchísimo más.

No te pierdas en un escenario de decenas de alternativas. Una vez que sepas lo que quieres y para qué lo necesitas sopesa ideas y ponte a trabajar en el diseño de un icono, dándole las vueltas que sean necesarias. ¿Dos opciones mejor que una y tres mejor que dos? No te pases de rosca. Demasiados elementos a comparar demuestra que no estás seguro de lo que quieres de verdad o no has comprendido al cien por cien lo que te han solicitado tus clientes o colegas.

Por eso te hablábamos al principio de que resulta esencial un trabajo recopilatorio previo muy intenso y concienzudo. Las genialidades solo visitan a los que trabajan duro. Las ocurrencias abundan por doquier, los pensamientos profundos solo nacen si les facilitamos los caminos para salir al mundo. Por tanto, no más de un par o tres de formatos. Muéstrate a ti mismo y demuestra a los demás que sabes muy bien adonde quieres ir y cómo llegar allí.

Logotipos que hablan con naturalidad.

Una imagen nítida contiene un amplio abanico de respuestas. El logo bien diseñado habla con la gente de modo natural. Un logotipo no debe estar preparado para responder a preguntas complejas o abstractas. Lo que queremos expresar es que a través de un logo sepamos quién y qué. El quién nos debe informar sobre la empresa o firma o compañía que representa y el qué sobre la marca, producto o servicio que vende.

Otra respuesta implícita de un logo bien pensado nos dice algo positivo sobre el estilo, know how y prestigio del quién o del qué. Logotipo que sepa trasladar esas tres claves de un modo eficiente será un logotipo de calidad.

Si un logo crea confusión o habla con palabras ininteligibles será un logo nefasto. Y, peor aún, si habla muy claro pero no habla bien de lo que representa o vende, el disparo en tu propio pie o en el del cliente será colosal. Un daño colateral, a veces, poco menos que irreparable. Muchos proyectos han muerto por crear logotipos de lengua viperina que se han tragado en un pispás inversiones multimillonarias.

Que venga con libro de estilo.

No estará de más que un logotipo incluya un prospecto o normas de estilo para que personas ajenas a su alumbramiento conozcan como usarlo bien  en diferentes formatos o contextos muy distintos. Estas instrucciones pueden ser de mucha utilidad para interpretar correctamente la personalidad singular de un logotipo cualquiera.

 

Ya hemos reflejado antes que un logotipo sufre las inclemencias del tiempo que pasa casi como un ser vivo. No obstante, siempe hay que tener en cuenta en su diseño que dure lo máximo posible eliminando asperezas que lo hagan demasiado apegado a su época de nacimiento. Un toque de modernidad con un aroma de clasicismo sería la receta ideal.

Tambien tenemos un interesante artículo sobre cuanto cuesta un logotipo, que te puede ser de utilidad.

Bien, ya sabes más sobre cómo realizar un logotipo eficaz. Si aún tienes dudas más que razonables, y además te ofrecemos la forma mas fácil de diseñar tu logo, delegarlo en profesionales: ya sabes, ideaWeb, hacemos diseño de logotipos, diseñamos tu logotipo, chulo, chulo… o si lo prefieres diseñamos tu pagina web y logotipo, así ya tienes el pack completo. Pregúntanos, ya verás.

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